Estudios
demostraron que mejoran a un 80% de los pacientes
Basta
de diván. La nueva tendencias en los Estados Unidos es la psicoterapia
telefónica, una combinación entre el tratamiento con medicación y la
ayuda terapeútica a domicilio. Aunque suena extraño
y de ninguna manera cuestiona los tratamientos actuales, funcionó en
un altísimo porcentaje de los pacientes que la experimentaron
 |
Por
ahora se trata de un complemento a los pacientes medicados y los
estudios demostraron que ayuda a reducir los síntomas, por
ejemplo, de depresión. La psicoterapia telefónica
–aseguran los especialistas en la edición del 25 de
agosto del Journal of the American Medical Association- abre un
nuevo camino. |
El estudio a gran escala realizado en la ciudad estadounidense de Washington
reveló que el 55 por ciento de las personas encuestadas mejoraron sus
síntomas luego de iniciar un tratamiento con antidepresivos orales,
pero cuando se agregaron ocho sesiones de terapia telefónica, el 80
por ciento aseguró sentirse significativamente mejor.
La prueba se realizó con 700 pacientes que iniciaban su tratamiento
con antidepresivos y accedieron a participar del estudio científico.
La edad promedio era de 44 años y la tres cuarta parte eran mujeres.
Cada uno pasó a integrar en forma aleatoria un grupo en el que recibían
diferentes tratamientos. Uno con atención estandarizada de un médico
de cuidado primaro, a otro se le sumó ayuda telefónica y, al tercero,
una combinación de las dos anteriores más psicoterapia telefónica.
El psicoanalista al teléfono
En el estudio, la ayuda telefónica consistió en tres llamadas realizadas
por los encargados del caso, quienes preguntaron a los voluntarios acerca
de sus síntomas de depresión, si estaban tomando algún medicamento y
si habían experimentado algún efecto adverso.
La psicoterapia telefónica estuvo constituida por ocho sesiones de psicoterapia
estructurada cognitiva-conductual, de una duración de entre 30 y 40
minutos. Si una persona no podía responder a la llamada de la sesión,
el terapeuta continuaba llamando hasta obtener el contacto.
Resultados positivos
El 80 por ciento de las personas que recibieron las tres opciones de
tratamiento informaron que sus síntomas presentaron una gran mejoría
luego de seis meses, comparado con el 66 por ciento del grupo asignado
a la ayuda telefónica y el 55 por ciento de los de sólo terapia convencional
y medicamentos.
El 59 por ciento de los que recibieron terapia telefónica afirmó que
estuvo muy satisfecho con su tratamiento para la depresión, en comparación
con el 47 por ciento del grupo que recibió ayuda telefónica, y el 29
por ciento del que recibió la terapia estándar.
Uno de los principales problemas, es que aunque la terapia estándar
y los medicamentos antidepresivos pueden ser eficaces, muy poca gente
continúa usándolos a largo plazo.
Según el estudio, cerca del 40 por ciento de las personas que recibieron
antidepresivos dejaron de tomarlos durante el primer mes de la terapia.
Sólo un tercio de los enfermos con depresión acuden a psicoterapia y
la mitad de los que sí lo hacen no asisten a más de cinco sesiones.
Casi 1 de cada 4 pacientes deja de asistir luego de un sólo encuentro,
según indican los hallazgos del estudio.
“No creemos que el teléfono sea mejor en ninguna manera que la psicoterapia
tradicional -explicó el psiquiatra e investigador de salud mental del
Group Health Cooperative de Seattle y autor del estudio, doctor Gregory
Simon-. Pero esta estrategia era para pacientes que no acudían a ningún
otro tipo de terapia”.
El profesional añadiò que “esta asistencia telefónica permitió resultados
mucho mejores para aquellos que no recibían psicoterapia. Nos interesaba
encontrar maneras de mejorar el cuidado para aquellos a los que su médico
familiar les había recetado antidepresivos”.
Una de las razones por las que Simon consideró que la terapia telefónica
ayudó tanto fue porque las personas tenían mayores probabilidades de
seguir con ella.
De hecho, el 84 por ciento completó al menos cuatro sesiones, según
los resultados del estudio. Con la psicoterapia estándar, según el psiquiatra,
las personas deben estar motivadas para continuar con el tratamiento.
“Deben estar dispuestas a encontrar un terapeuta, luego pedir las citas
y finalmente acudir a ellas regularmente. El problema es que las personas
deprimidas no están para nada motivadas. La mayoría se siente desanimada”.
“La idea es hacer las cosas de otra manera, una promoción vigorosa para
las personas que se aíslan y se vuelven introvertidas. Quizá los pacientes
que podrían beneficiarse más con la terapia telefónica son aquellos
que no están motivados a acudir a un consultorio. Es el valor de lo
que es posible sobre lo que es óptimo”, concluyó Simon.
Fuentes: Infobae.com, basado en Pro-Salud News y Journal of the
American Medical Association