Un
gen está relacionado con la depresión y la ansiedad
Traducido
del inglés: Lunes, 9 de mayo, 2005
LUNES 9 de mayo (HealthDay News/HispaniCare) — Una nueva investigación
sugiere que una variación en un gen puede dañar un circuito
mental, haciendo que las personas sean más susceptibles a la
depresión y la ansiedad.
El circuito controla la capacidad del cuerpo para silenciar la alarma
del cerebro cuando un ser humano siente temor, afirmó el coautor
del estudio, el Dr. Daniel R. Weinberger, director del Programa de Genética,
Cognición y Psicosis del National Institute of Mental Health.
Imágenes cerebrales mostraron que las personas con el circuito
menos efectivo eran más propensas a tener problemas cuando manejaban
los factores estresantes de la vida, añadió.
Weinberger anotó que los hallazgos no llevarán inmediatamente
a nuevos tratamientos para la enfermedad mental. De hecho, los antidepresivos
ya se dirigen a algunos circuitos relacionados en el cerebro.
Sin embargo, apuntó que la investigación da a los científicos
una mayor comprensión sobre cómo manejan (o no manejan)
las personas los problemas de la vida.
"Estamos poniendo al descubierto lo que antes se consideraban cualidades
humanas muy complejas", destacó.
En estudios anteriores, Weinberger y otros investigadores examinaron
un gen que ayuda a programar el sistema cerebral para que maneje la
serotonina una sustancia química. La falta del neurotransmisor
contribuye a la depresión y los antidepresivos comunes hacen
que sea más fácil para el cerebro mantener niveles constantes
de serotonina.
Los investigadores encontraron evidencia de que uno de dos tipos de
gen (el tipo "corto") contribuye a la ansiedad general y al
riesgo de depresión luego de importantes tensiones vitales. También
aumenta la respuesta del cerebro a la vista de caras que provocan miedo.
En el nuevo estudio, Weinberger y sus colegas examinaron las imágenes
cerebrales de 114 personas sanas para ver el efecto de tener una o dos
copias del tipo de gen corto. Los seres humanos tienen dos copias del
gen, heredadas de sus padres. Cada copia es "larga" o "corta".
Los investigadores encontraron que aquéllos con por lo menos
una copia corta del gen tenían un circuito menos efectivo en
la parte del cerebro que controla las respuestas al miedo. Eso significaba
que tenían menos materia gris, menos neuronas y menos conexiones
neurales.
Los hallazgos aparecen en la edición en línea del 8 de
mayo de Nature Neuroscience.
"El problema no es el reloj de alarma, sino el botón que
se presiona para detener la alarma", el cual no funciona correctamente
en estas personas, anotó Weinberger.
Los investigadores relacionaron la efectividad del circuito con la vulnerabilidad
de los participantes a la depresión y la ansiedad. Esto tiene
sentido, afirmó Weinberger, porque para las personas afectadas
"el problema no es ser temeroso, sino que no se puede dejar de
sentir temor, no se puede apagar".
Pero la variación genética no garantiza por sí
misma que alguien se volverá depresivo o ansioso, señaló
Weinberger. Otros factores, tanto ambientales como genéticos,
contribuyen a ayudar a que una persona desarrolle depresión o
ansiedad, dijo.
El Dr. James Grisolia, neurólogo del Hospital Scripps Mercy de
San Diego, afirmó que los hallazgos del estudio deberán
ser confirmados. Pero por ahora, la relación potencial entre
las variaciones genéticas y los cambios en el cerebro "subrayan
que los cambios minúsculos en el código de ADN tienen
el potencial de causar cambios trascendentales en la persona".
En otro estudio relacionado con la depresión publicado este mes,
investigadores estadounidenses y alemanes armados con imágenes
del cerebro encontraron evidencia de que la depresión no afecta
el nivel de dolor que sienten los pacientes con fibromialgia, un problema
que causa dolor crónico. Los hallazgos aparecen en la edición
de mayo de Arthritis & Rheumatism.
Fuente:
HealthDay